
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz se reunió este 24 de febrero del 2024 con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Discutieron los avances en la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Quito (PTAR Quito). Este proyecto ambiental se enfoca en el río Machángara y sus afluentes, que son cruciales para el ecosistema y la salud pública de la capital ecuatoriana.
Inversión estratégica en infraestructura en Quito
Con una inversión estimada en 292,6 millones de dólares para la planta, el proyecto busca tratar eficazmente las aguas residuales de zonas urbanas densamente pobladas. Según lo propuesto, se prevé que la fase de prefactibilidad pueda concluir en abril de 2025.
En cambio, la fase de factibilidad finalizará en octubre del mismo año. La licitación para su construcción se planifica para junio de 2026, con la intención de comenzar las obras a la brevedad posible después de esta fecha.
Expansión de la capacidad de tratamiento de aguas residuales
De la reunión de la Alcaldía de Quito con el BID, los planteamientos incluyen la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Quito. Además, se busca la expansión del sistema actual. Para ello, se añadirá 22 nuevas plantas de tratamiento.
Esto aumentará significativamente la capacidad de tratamiento de la ciudad. Adicionalmente, esta planta de tratamiento de aguas beneficiará adicionalmente a ríos adicionales como el San Pedro, Monjas, y contribuirá a la mejora de la cuenca alta del río Esmeraldas.
Financiamiento a futuro para el tratamiento de aguas
La financiación del proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales en Quito implica un desembolso total de aproximadamente 900 millones de dólares durante la próxima década con apoyo del BID. Para ello, los fondos provendrán tanto del presupuesto municipal de Quito y de contribuciones internacionales. Este plan es parte de un esfuerzo más amplio para promover la sostenibilidad y la resiliencia urbana frente a desafíos ambientales en Quito.